El estado de la sensibilidad de la piel

Todos los tipos de piel atraviesan una etapa de piel sensible.

La piel sensible es frecuente y afecta al 71% de las personas adultas. Si bien la idea de piel sensible se debate mucho en los círculos del cuidado de la piel, la cantidad de personas que afirman tener piel sensible ha aumentado un 55% en solo dos décadas. ¿Es el entorno? ¿Nuestra genética? ¿Los productos que usamos? ¿O simplemente (gracias a la búsqueda en Internet) estamos cada vez más instruidos y conscientes de nuestras actitudes para autodiagnosticar la sensibilidad de la piel? Al ser el órgano más grande y visible de nuestro cuerpo, nuestra piel sirve para proteger todo lo que hay en el interior de todo lo que hay afuera, atrapando la humedad y manteniendo los alérgenos, los agentes irritantes y los contaminantes afuera. La mayoría de las personas reciben millones de estímulos por día. Nuestra piel es un receptor y un reactor de estos estímulos, lo que refleja nuestro bienestar emocional y físico.

Básicamente, lo que pensamos, sentimos y vemos puede desempeñar un papel importante en lo que aparece en nuestra piel.

Nuestra mente y nuestra piel están vinculadas desde antes del nacimiento, por lo que, a medida que las emociones se desarrollan neurológicamente, muchas veces se expresan a través de la piel. Las afecciones frecuentes de la piel, como el acné, la dermatitis atópica y la rosácea, pueden tener un impacto psicológico significativo, desde una baja autoestima hasta la depresión.

Un tercio de todos los pacientes dermatológicos presenta trastornos emocionales.

• El 90% de los pacientes con rosácea afirma que la afección reduce la confianza en sí mismos y la autoestima.
• La mitad de los adultos con dermatitis atópica de moderada a grave afirma que la afección limita significativamente el estilo de vida.
• Los pacientes que tienen acné presentan un 63% más de riesgo de sufrir depresión.

Para quienes tienen afecciones crónicas de la piel, una rutina diaria de cuidado de la piel puede ser esencial para restaurar la humedad y ayudar a reparar, proteger y mantener una barrera saludable de humedad de la piel y mejorar la calidad de vida.

En este informe, analizamos más de cerca el predominio y las causas de la piel sensible y la interacción de nuestra mente y nuestra piel; y revelamos investigaciones innovadoras sobre cómo los consumidores perciben la piel sensible. También destacamos la importancia del cuidado de la piel para la salud y el bienestar en general; y brindamos consejos prácticos para vivir con piel sensible.

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